lunes, 16 de agosto de 2010

Mensaje de los Ancianos Hopi a la Humanidad: "Somos la gente que estábamos esperando"


Estuvieron diciéndole a la gente que ésta es la Undécima Hora.
Ahora deben regresar y decirle a la gente que la Hora ha llegado. 

He aquí las cosas que deben considerarse:
¿Dónde están viviendo?
¿Qué están haciendo?
¿Cuáles son sus relaciones?
¿Están en el vínculo correcto?
¿Dónde está el agua?

Conozcan su huerto:
Es tiempo de que pronuncien su Verdad.
De que construyan su comunidad.
Sean buenos unos con otros.
Y no busquen fuera de sí mismos al líder.

¡Esta podría ser una buena época!

Hay allí un río que fluye muy rápido.
Es tan grande y raudo que asustará a algunos.
Tratarán de aferrarse a la orilla.
Sentirán que son destrozados y sufrirán mucho.

Sepan que el río tiene un destino.
Los mayores dicen que debemos soltar la orilla
Y deslizarnos hacia el centro del río.
Manteniendo abiertos los ojos, y las cabezas por encima del agua.

Vean quién está allí con ustedes y celebren.

A esta altura de la historia, no tomaremos nada como personal
Y mucho menos a nosotros mismos,
Pues en el momento en que lo hacemos
Nuestro crecimiento y viaje espiritual se detienen.

La época del lobo solitario concluyó.
¡Reúnanse!

Cancelen la palabra combate en su actitud y vocabulario.

Todo lo que hagan desde ahora debe hacerse de modo sagrado
Y celebrando.

"Somos la gente que estábamos esperando".

Nación Hopi – Oraibi, Arizona.


"Oración de las Guardianas de la Tierra".



“Mi corazón de mujer es rociado con el dulce néctar de sanación que la Madre Cósmica me entrega. En este momento soy parte del Círculo Sagrado de Mujeres de Luz, y unida a mis hermanas, activo mi fuerza espiritual para irradiar energía amorosa a través de mis manos y mi conciencia.

Te pido Madre Cósmica que bendigas mis manos y las manos de mis hermanas en todo el mundo para poder canalizar aquí y ahora tu Luz Sanadora hacia la Madre Tierra.

Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu paz.
Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu Luz.
Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu Amor.

Ayúdanos a despertarnos como Mujeres Sagradas, guerreras del Amor, defensoras de la Vida.
Acompañada por la Fuerza espiritual de todas mis hermanas envuelvo a la Tierra en una Luz intensamente Violeta y la limpio de todas las heridas.

Libero en este instante su dolor y sufrimiento y envuelvo a la Tierra en una serena Luz Rosada,
llenando de vibración amorosa cada rincón de este planeta.

El poder gestante de mi útero se une al poder gestante de los úteros de mis hermanas, y entre todas formamos un círculo sagrado de protección para la Madre Tierra.

Estando juntas y conscientes de nuestro poder femenino unificado, nuestro Amor es un arma concreta, más poderosa que cualquier arma de guerra.

Abro en mis circunstancias actuales canales hacia la Gracia Divina.

Me comprometo a Ser Guardiana de la Madre Naturaleza, amando y cuidando todo lo que la Diosa ha creado en la Tierra.

Me comprometo a mantener viva esta oración día tras día, fortaleciendo el Círculo de Mujeres de Luz.

A través de mis actos cotidianos me comprometo a sembrar Amor en la Tierra.