Cualquiera que sea el camino que recorramos,  todos nos conducen al autoconocimiento y a la realización de nuestra divinidad en la tierra. Y aunque suene repetido,  sanar los traumas y dolores de la infancia es el primer paso.                     En nuestro presente tenemos la situación perfecta,                        los encuentros y desencuentros, los personajes, todos los reinos presentes… para rearmar el puzle de nuestra alma.

Elevando la vibración de nuestras emociones y sentimientos,  dejando los patrones de tomarnos  las cosas a lo personal, liberándonos de una vez de la auto victimización…del miedo a la escasez, al abandono, de no tener  valor , de no ser amado y reconocido (EGO)

Tu eres mi espejo, y yo el tuyo.

Cada situación es una oportunidad para evolucionar  o repetir el patrón. El libre albedrio es personal.

Somos muchos los que nos reencontramos en estos tiempos, nos reconocemos, caminamos juntos y somos sometidos a pruebas.                                                                                                             

 Cada uno con su misión, su compromiso.                                                             Que se va revelando a medida que uno va transformándose, porque va quedando espacio, porque tenemos energía para reconectar moléculas del ADN, y accedemos al océano luminoso del AMOR INCONDICONAL.

Somos chispas o de luz de energía encarnados.