jueves, 28 de junio de 2018

RECUPERAR EL PODER CREADOR.


                  RECUPERAR EL PODER CREADOR.                      Una parte de la humanidad esta aun atrapada en el control externo, que nos condiciona a temer el ridículo. La visión distorsionada de los demás hacia prácticas ancestrales tan sencillas, como volver a respirar en conexión con las energías de la naturaleza.                Nos lleva a hacer como sí, puede que nadie nos esté mirando pero el control está ahí, censurándonos.                                                   Muchas veces lleva al aspirante a parodiar, a actuar, a imitar “la manera de ceremoniar” y elevar oraciones  de sus maestros o de alguna agrupación religiosa,  chamánica, espiritual. 
Otro aspecto importante es el  lenguaje, muchos “maestros” siguen con patrones errados en el uso del lenguaje  en sus oraciones, rezos. Y esto se traduce en un  trabajo, poco efectivo                                Cuando encarna la energía chamánica, la conexión con las energías se restableció. 
Hay muchos mensajes y guías en este mundo de ensueño, hay que prestar atención, si no estamos despiertos repetimos una y otra vez patrones, y nos pegamos en un proceso, (un espacio de tiempo indeterminado).
Para despertar, tenemos acceso a las medicinas, el sauna, el tambor, tabaco, trompe, plantas medicinales, etc... Para mantenernos despiertos tenemos el acecho (recapitulación), la disciplina en modificar hábitos perjudiciales, en toda índole, en todo plano, físico, emocional y  mental.
Para dar el paso necesitamos energía, recuperar energía implica recapitular, y realizar prácticas ancestrales de conexión, recarga energética  cuyo propósito ya está establecido.
Un ser estancado en un proceso, es auxiliado por el universo, todas las experiencias que pasamos son perfectas para elevar nuestro entendimiento.    
 A veces son feroces, dependiendo de nuestra vibración y de cuan confortables estamos en hábitos o situaciones perjudiciales. El regalo es el entendimiento. Soltar el control, es liberarnos de todo lo falso.

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